Ramón Casas
Ramón Casas y Carbó nació en Barcelona el 4 de enero de 1866 y falleció el
día 29 de febrero de 1932, fue un pintor español célebre por sus retratos,
caricaturas y pinturas de la élite social, intelectual, económica y política de
Barcelona, Madrid y París. Fue diseñador gráfico y sus carteles y postales
contribuyeron a perfilar el concepto de modernismo catalán.
El padre de Ramón había hecho fortuna en Matanzas (Cuba) y
su madre procedía de una familia acomodada. En 1877, Casas abandonó la escuela
para estudiar arte en el estudio de Juan Vicens Cots. En 1881, siendo todavía
un adolescente, fue cofundador de la revista L'Avenç. El número publicado el 9
de octubre de 1881 incluía un esbozo del claustro del monasterio de San Benito
de Bages. Ese mismo mes, acompañado de su primo Miquel Carbó i Carbó,
estudiante de medicina, inició su primera estancia en París. Ese invierno
estudió con Carolus-Duran y, más tarde, con Henri Gervex. Mientras, ejercía
como corresponsal en la capital francesa para L'Avenç. Al año siguiente expuso
algunas de sus obras en la Sala Parés de Barcelona y en 1883 expuso su
Autorretrato vestido de flamenco en la sala de los Campos Elíseos de París. Ese
cuadro le valió una invitación como miembro del salón de la Société d'artistes
françaises.
Los siguientes años siguió pintando y viajando, pasando el
otoño y el invierno en París y el resto del año en España, básicamente en
Barcelona pero también en Madrid y en Granada; su cuadro representando a la
multitud en una corrida de toros pintado en 1886 fue el primero de una serie de
pinturas detalladas sobre multitudes. Ese mismo año de 1886 sobrevivió a una
tuberculosis y quedó convaleciente en Barcelona.En ese periodo de su vida
conoció a artistas como Santiago Rusiñol, Eugène Carrière e Ignacio Zuloaga.
Casas y Rusiñol viajaron por Cataluña en 1889 y colaboraron
en el libro Por Cataluña (desde mi carro), con textos de Rusiñol e
ilustraciones de Casas. Regresaron juntos a París donde se alojaron en el
Moulin de la Galette en Montmatre junto con el crítico de arte y pintor Miquel
Utrillo y el dibujante Ramón Canudas. Rusiñol realizó una serie de crónicas
para el periódico La Vanguardia con el título Desde el Molino que contaron
también con las ilustraciones de Casas. Casas se convirtió en miembro de la
Société d'artistes françaises lo que le permitió participar en dos exhibiciones
anuales sin tener que pasar por un jurado previo.
Con Rusiñol y con el escultor Enric Clarasó realizaron una
exposición en la Sala Parés en 1890; los trabajos de esta época se encuentran a
medio camino entre el estilo académico y el de los impresionistas franceses.
Este estilo, que llegó a conocerse como modernismo, aún no estaba del todo
desarrollado pero los artistas empezaban a conocerse unos a otros y los
artistas catalanes empezaban a identificarse más con Barcelona que con París.
Su fama continuó extendiéndose por toda Europa, realizando
exposiciones de éxito en Madrid (1892-1894), Berlín (1891-1896) y en la
Exposición Mundial de Chicago de 1893; mientras, el círculo bohemio que
incluía a Casas y Rusiñol empezó a organizar frecuentes exposiciones en
Barcelona y en Sitges. Con el aumento de la actividad en Cataluña, Casas se
estableció en Barcelona aunque seguía viajando a París para los salones
anuales.
El mundo del arte modernista estableció su centro de
operaciones en Els Quatre Gats, un bar al estilo de Le Chat Noir de París.
Casas financió este bar, situado en los bajos de la Casa Martí, edificio del
arquitecto Josep Puig i Cadafalch situado en la calle Montsió en el centro de
Barcelona; se inauguró el mes de junio de 1897 y estuvo abierto durante seis
años (se reconstruyó en 1978). Sus compañeros de empresa fueron Pere Romeu,
Rusiñol y Miquel Utrillo. En el bar se desarrollaban tertulias y exposiciones
de arte, incluyendo una de las primeras de Pablo Picasso. La pieza más
destacada de su colección permanente fue un autorretrato de Casas en el que
aparece pedaleando sobre un tándem junto a Romeu: Ramón Casas y Pere Romeu en
un tándem.
Al igual que Le Chat noir, Els 4 Gats mantuvo su propia
revista literaria en la que Casas contribuyó de forma destacada. Tuvo una vida
corta pero fue seguida de Pel i Ploma y Forma en las que también contribuyó
Casas. Pel i Ploma patrocinó diversas exposiciones de arte incluyendo la
primera exposición en solitario de Casas (1899 en la Sala Parés).
Mientras que su carrera como pintor prosperaba, Casas empezó
a trabajar en el diseño gráfico, adoptando el estilo art noveau que llegó a
definir al modernismo. Diseñó carteles para el bar y también realizó anuncios
para la firma «Codorniu», fabricante de cava o para el «Anís del Mono».
Para la exposición universal de 1900 en París, el comité
español seleccionó dos retratos al óleo realizado por Casas: un retrato de 1891
de Eric Satie y otro de la hermana de Casas, Elisa. Su retrato de una ejecución
mediante El garrote vil ganó uno de los premios principales en Múnich en 1901.
Sus obras se exhibían por toda Europa y en otros puntos del mundo, como Buenos
Aires. En 1902 doce de sus obras quedaron expuestas de forma permanente en el
Círculo del Liceo, club exclusivo asociado al teatro de la ópera barcelonés.
En 1903 se convirtió en Societaire completo del Salon du
Champ de Mars de París, lo que le permitió realizar una exposición anual; de
hecho, sólo expuso durante dos años. En 1903, la obra presentada fue La carga
que más tarde renombró como Barcelona 1902 en referencia a una huelga general
ocurrida en Barcelona en esas fechas. Sin embargo, la pintura de Casas, que
muestra a un Guardia Civil cargando contra la multitud, había sido pintada dos
años antes de la huelga. En 1904, esa misma pintura ganó el primer premio en la
Exposición General de Madrid.
En 1904, durante una estancia en la capital española,
realizó una serie de caricaturas de la elite madrileña así como de pintores
como Joaquín Sorolla y Agustín Querol, escultor oficial del gobierno español.
En el estudio de Querol realizó un retrato ecuestre del rey Alfonso XIII que fue
adquirido por el coleccionista norteamericano Charles Deering.
Debido al aumento de su fama como retratista, Casas se
instaló de nuevo en Barcelona. Frecuentó las tertulias de la Maison Dorée,
donde conoció a Julia Peraire, una vendedora de lotería veintidós años más
joven que él. La pintó por primera vez en 1906 cuando Julia tenía dieciocho
años. Pronto se convirtió en su modelo preferida y en su amante. En 1915, Casas
la pintó vestida de torera y peinada con flores y peineta. Algunos autores han
establecido conexiones entre esta obra y el Periodo Azul de Picasso, así como
con la obra de Zuloaga.A pesar de que la familia de él no aprobaba esta
relación llegaron finalmente a casarse en 1922.
La madre de Casas compró en 1907 el monasterio de San Benito
de Bages y contrató a Josep Puig i Cadafalch para que lo restaurara. Casas pasó
mucho tiempo en San Benito y cinco años más tarde, a la muerte de su madre,
heredó el monasterio.
En 1908, Casas junto a su patrocinador Deering, viajaron por
Cataluña. Deering compró un antiguo hospital en Sitges con la idea de
convertirlo en su residencia. Ese mismo año, Casas inicia un viaje de seis
meses por Cuba y los Estados Unidos. Durante este viaje realizó una docena de
retratos al óleo y cerca de una treintena de dibujos al carbón de amigos y
socios de Deering.
De regreso a España expuso en Madrid y Barcelona, En la
galería Fayanç Català de Barcelona, mostró unos 200 dibujos al carbón que donó
al Museo de Barcelona. Su exposición de Madrid se realizó en el Ministerio de
Turismo e incluía retratos de figuras destacadas de la ciudad, incluido el
rey.
Antes de que se iniciara la Primera Guerra Mundial viajó por
España y Europa, visitando Viena, Budapest, Múnich, París, Países Bajos, Madrid
y Galicia. Realizó importantes exposiciones en España y en Francia. En 1913
compró una vivienda en Barcelona, una torre en el barrio de San Gervasio de
Barcelona; en 1915 realizó una exposición conjunta con Rusiñol y Clarassó en
la Sala Parés, conmemorando así el 25º aniversario de su primera exposición
conjunta.
En 1916 Casas y Charles Deering viajaron a Tamarit
(Tarragona). Deering compró el castillo y el pueblo despoblado entero y colocó
a Casas en la dirección del proyecto de restauración del mismo. Años más tarde,
en 1924, Casas regresó a Tamarit para pintar diversos paisajes.
Casas, Rusiñol, y Clarassó siguieron realizando exposiciones
conjuntas en la Sala Parés que se hicieron constantes hasta la muerte de
Rusiñol en 1931. Casas continuó pintando retratos y paisajes, así como algunos
carteles para la lucha contra la tuberculosis pero en el momento de su muerte,
en 1932, se había convertido más en una figura del pasado que del presente. Fue
enterrado en el Cementerio de Montjuic de Barcelona.
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