Rafael Canogar
Rafael Canogar (Toledo, 1935). Es un pintor español, uno de
los principales representantes del arte abstracto en España.
Discípulo de Daniel Vázquez Díaz (1948-1953), en sus
primeras obras encontró la manera de alcanzar las vanguardias y, muy pronto,
estudiar profundamente la abstracción.
Usó inicialmente una técnica escultopictórica: con sus manos
arañaba o exprimía la pasta que hacía vibrar sobre fondos de colores planos.
Era una pintura en la que el gesto inicial sale directamente del corazón. En
este punto Canogar encarnó lo mejor de la pintura matérica.
En 1957 funda con otros artistas (A. Saura, M. Millares,
Luis Feito y Pablo Serrano), así como el crítico José Ayllón el madrileño grupo
El Paso. Se ve influido por la Action painting. Defendieron, entre 1957 y 1960,
una estética informal y la apertura de la España franquista a la escena
internacional. El informalismo fue eminentemente la expresión de la libertad,
de lo irrepetible y único, realizado con una caligrafía directa y espontánea.
Obras eminentemente intuitivas y pasionales, realizadas con la urgencia que el
tiempo, la edad y las teorías reclamaban. El informalismo fue para Canogar algo
sustancial y místico, autoafirmación y autorrealización. Pero ese
posicionamiento radical no podía, según Canogar, mantenerse indefinidamente sin
«academizarse» e insuficiente para comunicar y expresar la tensión de la
realidad, de la nueva conciencia social y política que despertaba en el mundo.
La tercera dimensión dio finalmente solución a la nueva
obra, a su segundo período que, a partir de 1963 va, progresivamente, volviendo
a la realidad de una figuración compleja cada vez más narrativa. La
incorporación de nuevos materiales le permite su proyección en la realidad del
espectador, con referencia explícita e ineludible intento de hacer participar a
ese espectador de un drama colectivo. El crítico Vicente Aguilera Cerní
escribió a propósito de estas obras de Canogar «Los temas no expresan
opiniones, reflejan hechos, pero los hechos son dramas humanos, son imágenes
cosificados donde lo humano, objeto y cantidad, adquieren jerarquía
simbólica….»
1974 participo Rafael Canogar junto con Wolf Vostell, Edward
Kienholz y otros artistas en Berlín en las actividades de ADA - Aktionen der
Avantgarde.
En 1975 abandona este realismo y durante un periodo realiza
obras eminentemente abstractas, un análisis de la pintura, del soporte, de la
bidimensionalidad de la pintura. Pero Canogar necesita inventarse una nueva
iconografía, recuperar la memoria y - en un homenaje a las vanguardias
históricas- que realiza a través de la máscara, de la cabeza, del rostro, como
representación del hombre que pierde su individualidad y se convierte en signo
plástico, al mismo tiempo que percha donde colgar la pintura. Canogar hace de
su trabajo, como parte estructural de su obra, la realidad del hombre que vive
inmerso es sus propias contradicciones. En 1982 recibe el Premio Nacional de
Artes Plásticas. Hay obras suyas en varios museos de arte moderno: Cuenca,
Madrid, Barcelona, Turín, Roma, Caracas y Pittsburg (Carnegie Institute), etc.
Entre los cargos que ha desempeñado destacan:
Miembro de la Junta Directiva del Círculo de Bellas Artes de
Madrid entre 1983 y 1986.
Miembro del Consejo Asesor de la Dirección General de Bellas
Artes del Ministerio de Cultura en los periodos 1981-1982 y 1983-1984.
Vocal en el Consejo de Administración del Patrimonio
Nacional entre 1984-1987.
Forma parte de la Real Academia de Bellas Artes de San
Fernando en la que ingresó en 1998.
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